El antídoto Inter

Podríamos referirnos al volcán Eyjafjallajökull y al Señor Olegario Benquereñça. A un autocar de lujo y a 1.000 kilómetros de recorrido. Pero lo que pasó ayer fue que el mejor equipo del mundo recibió un serio correctivo por parte de un conjunto comandado por un descartado de la casa blanca llamado Wesley Sneijder y una pesadilla bautizada como Diego Milito. Ayer el Barça recibió cuatro goles: tres como equipo y uno como institución.

 Por primera vez en la era Guardiola el Barça perdió por más de un gol de diferencia y, por primera vez desde que Pep entrena al equipo, alguien le ganó la partida táctica claramente. No podía ser otro que Mourinho, cuyo histrionismo se interpreta en el terreno de juego y se extiende a la sala de prensa.

 El equipo-fantasía despertó ayer de un sueño que ya duraba 18 meses. Un Barça de ensueño atrapado en una pesadilla en la que dos de sus ventrículos (Xavi y Messi) fueron colapsados y asfixiados hasta la frustración. Puede que el Barça haya encontrado a su Némesis en el Inter, un antídoto que no quiere el balón y que necesita tan sólo dos pases para causar estragos.

 Pero hoy es miércoles y ha salido el sol. Y a este partido le quedan 90 minutos por jugar.